Según cifras de la Defensoría del Pueblo, 1 de cada 160 niños es diagnosticado con TEA (Trastorno del Espectro autista) y en los últimos años se ha reportado un incremento significativo en el número de atenciones a menores de edad con autismo. Sin embargo, solo se habría certificado al 2,6% de las personas con TEA en el país, es decir, existirían más de un 97% de personas autistas que no están diagnosticadas y que por tanto no reciben un tratamiento adecuado.





